Historia
La ciudad de Barichara, enclavada junto a la antigua capital de los Guanes, nació alrededor de la ermita levantada a la SAM. Virgen que se creyó aparecida en una piedra y que atrajo, durante varios años, numerosos peregrinos.
El 15 de febrero de 1714 el Ilmo. señor don Francisco Cosió y Otero aprobó la erección de la Vich parroquia, con el título de Nuestra Señora de la Piedra de Barichara.
El celador del humilde pero concurrido Santuario fue el mismo fundador de Barichara, capitán don Francisco Pardilla y Ayerbe, quien también enseñaba las primeras letras a los niños de la naciente población.
El 20 de enero de 1741 la señora María de Soto vendió y escrituró al fundador el terreno necesario para la organización de la parroquia, por la suma de sesenta patacones, que pagó don Francisco en reales de ocho castellanos.
Una respetada tradición afirma que la ciudad fue fundada el 1de agosto de 1742, mediante acto solemne que se consignó en un documento posiblemente incinerado por un alcalde ignorante, que quemó todo el archivo civil de Barichara y Guane.
La Asamblea Departamental, por ordenanza No. 39 de 1941, se asoció a la celebración del Segundo Centenario de la fundación de Barichara, el 1 de agosto de 1742.
Esta fecha es aceptable; pero jamás la de 1705. ¿Cómo es posible hablar de la fundación de una ciudad sin ni siquiera contar con el territorio necesario para crearla? (véase HENAO y ARRUBLA, Historia de Colombia, pág. 245, nota final).
El arzobispo don Pedro Felipe de Azúa, después de largo pleito del cura de San Gil, el célebre escritor colonial don Bacilio Vicente de Oviedo, dictó el siguiente auto:
«Sta. Fe y julio 30 de 1750. Vistos estos autos sobre la división de la parroquia de Barichara del curato de San Gil, en que el Excmo. señor Virrey, Vice Patrono, es servido dar su consentimiento … debemos declarar haber lugar a dicha erección de parroquia distinta y separada de la de San Gil con el nombre de Nuestra Señora de la Concepción de Barichara y San Lorenzo Mártir y que se provea de nuevo cura según las leyes del Real Patronato».
El doctor Oviedo apeló de este auto arzobispal ante el tribunal de Cartagena y logró que el 9 de septiembre de 1751 se revocara la disposición del arzobispo. Pero los vecinos de Barichara acudieron al tribunal de última instancia, el de Santa Martha, el cual confirmó «en todo y por todo el Auto Arzobispal del 30 de julio de 1750».
Pero aún quedaron arrestos del doctor Oviedo para seguir el pleito, por la segregación de su parroquia de San Gil, ahora por fijación de los límites entre las dos parroquias.
Sin sospechar, tan persistente opositor de la fundación de Barichara, que iba a dejar certificado solemne de quiénes fueron los fundadores de esta ciudad, se dirigió al Cabildo de San Gil, por medio de su apoderado, pidiendo una constancia de las personas que se prosiguieron el litigio, hasta conseguir la segregación y erección del curato de Barichara, «con notable menoscabo y perjuicio de esta parroquial de San Gil». Su petición fue contestada así:
«Por presentada admítese con la exhibición del real interés e dése la testificación que se pide. Y en conformidad de ello, certificamos en pública forma que haga fe, en donde y como convenga, que Don Miguel Vicente Pradilla Procurador General de este cabildo, es hermano lex-mo. Del Dr. Don Martín Pradilla, cura actual de la parroquia de Barichara, y los dhos., hijos de Don Fran-co Pradilla, quien siempre vivió en dho. Sitio sirviendo hoy de parroquia y pretendió su fundación y erección; y Don Fran-co Díaz Aranda, y el Sr. Alcalde Ord-ro. Don Pedro Joseph Navarro, son yernos del sobre dho. Don Fran-co Pradilla y los que como apoderados de aquel vecindario siguieron la instancia, hasta que consiguieron la erección del dho. Curato y Parroquia de Barichara.
Y para que así conste damos la presente, la que firmamos por nos y antes nos, fecha en esta sala de nro. Ayuntamiento de esta Villa en veintisiete de junio de mil setecientos cincuenta y cuatro años (firmados) Miguel Meléndez de Valdés, Fran-co. Suárez, Fran-co. Antto. Ferreira, Fran-co. Joseph Bern-do de Ortiz Navarro, Pedro Jph. Martín Moreno, Gaspar Álvarez».
Finalmente, el 4 de junio de 1757, se dio fallo definitivo a favor de la parroquia de Barichara; y el doctor Oviedo no solamente perdió causa, sino que tuvo que pagar las costas del juicio y renunciar también a su tan apreciada y defendida parroquia de San Gil, de donde salió el 18 de diciembre del mismo año.
Así terminó el largo proceso de la fundación de Barichara, nueva población filial de Guane, que más tarde iría a quitar a ésta su propia vida civil.
El 13 de enero de 1800 los vecinos de Barichara pidieron al virrey Mendinueta «se erija aquel lugar en Villa, con independencia absoluta de San Gil… bajo el título de muy noble y Leal Villa de San Lorenzo de Barichara».
Hubo un largo proceso, porque San Gil se oponía a la erección de la Villa de Barichara. Al fin se llegó a esta conclusión: «Santa fe, Nov.-e. 16 de 1804. Vistos. Dése cuenta a su Majestad con testimonio que costearon la parte del Vecindario de Barichara e informe en apoyo de la erección de aquella Parroquia en Villa, como se solicita. (Hay una rúbrica) Caicedo».
Con la independencia se llegó a desconocer este privilegio. Pero el 7 de abril de 1821 el Cabildo de Barichara, reunido en la Sala Capitular, dejó constancia de que «el Libertador Presidente la volvió a restituir a su rango de Villa».
(Tomado del Libro “El Pueblo de los Guanes, raíz gloriosa de Santander” del Pbro. Isaías Ardila Díaz, pág. 500-502- 2ª edición 1986)