Todos invitados en Barichara este 1 de diciembre de 2023, a las 10:30 de la mañana a la inauguración de la Exposición de fotografías de Marco A. González Tres Generaciones Enredadas En El Fique, en la Casa de la Cultura “Emilio Pradilla González. Como siempre desde hace 36 años este centro cultural de propiedad de la Acción Comunal “Alfredo Mutis”, presenta una gran exposición en la que muestra el pasado reciente de nuestra comunidad alrededor del fique.
Dentro de la programación de la exposición se tendrá una charla con la Gestora Emilse González sobre la formulación de proyectos, para saber acceder a programas, proyectos, becas del Mincultura. Además, haremos un recorrido por almacenes artesanales de Barichara para observar los productos, (materiales, técnicas, ensambles, acabados y precios) de diferentes artesanos y campesinos de la región.
Este proyecto se desarrolla con la gestión y organización de La Casa Cultural El Solar, Fundaexpresión, el Colectivo de Reservas Campesinas y Comunitarias de Santander, y el Circuito Cultural itinerante se unen para desarrollar programas y proyectos de arte y artesanía en comunidades urbanas y rurales en Bucaramanga, su área metropolitana y el sur de Santander… Invitaron al fotógrafo Marco A. González a exponer «Tres Generaciones Enredadas en el Fique», una muestra que documenta el arte del fique realizado por mujeres de tres generaciones en Santander. La exhibición incluye 30 imágenes de la provincia guanentina, así como información, investigaciones, textos poéticos y música relacionados con el fique. El objetivo es preservar la identidad cultural y artesanal de Santander. Se invita a la comunidad a apreciar estas expresiones culturales en la muestra que se llevará a cabo de octubre a diciembre de 2023 en Santander.
Texto Curatorial de la Muestra Fotográfica “Tres Generaciones Enredadas En El Fique”
La tradición del fique como una herencia vernácula de los pueblos originarios de la montaña santandereana permaneció presente en el territorio de la Provincia Guanentina hasta bien entrado el siglo XX como lo registra el lente del fotógrafo Socorrano Marcos Gonzales en este recorrido de miradas por los aposentos del pueblo trabajador donde las mujeres permanecieron enredadas a las mechas del fique.
El fique para los aborígenes Guanes fue una fibra vegetal extraída de una planta que el indígena había manejado y que venía cultivando desde tiempos prehispánicos.
El fique era una de las actividades que tenía el pueblo originario de los Guanes, no se sabe cómo dominaron el arte de hilar fique, lo que si conoce es el trabajo doméstico de producción de lazos, alpargatas, sombreros, mochilas, sacos y otras manufacturas o artesanías elaboradas con el fique.
El encuentro de los aborígenes Guanes con el mundo occidental desencadena la pérdida de la cultura y de los saberes con respecto al fique, a los colonialistas europeos no le interesaban las personas sino las cosas que les permitieran acumular riquezas y el establecimiento de un nuevo espacio de dominación y la asimilación del indígena a la sociedad colonial.
En la montaña santandereana el legado de las manufacturas de fique entre los indígenas Guanes se trasmitió de generación en generación y se heredó a la época colonial donde la población mestiza es obligada a producir a gran escala para el mercado del Nuevo Reino de Granada, lazos, sogas, cabuyas, mochilas, sombreros, en todas las casas, en todas las chozas todo el mundo hila, tiñe o teje o hace sombreros, existiendo una artesanía doméstica y un pueblo de tejedores.
La población mestiza, campesina, descendientes de indígenas Guanes en la colonia se dedicó a la producción de artesanías de fique y del “lienzo de la tierra” y de bienes agrícolas para el mercado local y regional y para el mercado mundial a la producción de tabaco, añil, quina y café.
En Santander se conformó un gremio numeroso de artesanos dedicados a la producción y procesamiento del fique. Se estableció un mercado para los productos elaborados con el fique. Esta producción agrícola y de artesanía domestica fue muy importante en la provincia porque se llegó a una especialización en la producción fiquera, generando riqueza y trabajo a la población y permitiendo durante varios siglos abastecer la demanda de un mercado interno hasta el advenimiento de la sociedad moderna.
La provincia guanentina y en especial el municipio de mogotes era tierra de fiqueros, hasta hace muy poco había una gran producción artesanal de fique por lo cual el fique es un legado material e inmaterial del territorio donde aún existen áreas de aquel cultivo, al cual se vinculan usos y costumbres de los campesinos y de artesanos que todavía lo trabajan en los pueblos de los alrededores de San Gil y en cuya población surgió una fábrica que ha procesado el fique y que en la actualidad se llama “Cohilados del Fonce Ltda.”.
El trabajo del fique, por el perfeccionamiento tecnológico de la maquinaria su proceso de fabricación en serie dejo de ser manual, artesanal.
El fique y sus oficios hicieron parte de la construcción de la identidad santandereana del pueblo trabajador más desposeído como lo refleja el material fotográfico que muestra a las gentes de la provincia cuyo sustento económico era el fique.
La muestra fotográfica tiene una significación antropológica por recordarnos un pasaje de nuestra historia local donde el fotógrafo Socorrano mediante las imágenes captadas por su cámara son un cementerio de miradas acerca de la memoria colectiva del pueblo.
El legado Guane como manifestación cultural vernácula, había sobrevivido hasta el siglo XX, como una fibra vegetal, biodegradable de un gran valor para la pequeña unidad de producción campesina y para nuestra economía local desapareciendo del mercado y de la vida cotidiana cuando hace la aparición el polietileno, uno de los mayores contaminantes del planeta y de los océanos.